La presión y el dolor en los oídos durante un vuelo puede ser muy molesto, incluso doloroso. Y casi tan desagradable es tener que esperar otras 12 horas, o más, antes de poder escuchar de nuevo con normalidad. Desde nuestro parking en el Aeropuerto de Alicante vamos a ofrecerte un poco de información de fondo sobre este fenómeno, así como algunos consejos y trucos sobre cómo prevenirlo, o reducir al mínimo sus efectos.

 

¿Cómo funcionan nuestros oídos?

Nuestros oídos nos permiten escuchar sonidos, que en realidad son vibraciones en el aire. Estas vibraciones viajan a través del canal auditivo hacia una fina membrana llamada tímpano, que también sella herméticamente el conducto auditivo externo desde dentro. En el otro lado del tímpano hay un tubo llamado la trompa de Eustaquio, que se extiende desde el oído interno a la parte posterior de la nariz / garganta, donde se puede ventilar al aire exterior.

Este tubo permite que el aire fluya hacia o desde el oído interno, dependiendo de si la presión en el oído interno es mayor o menor que la presión del aire ambiente. Una condición previa obvia es que la trompa de Eustaquio no puede ser bloqueada.  Esto puede suceder, por ejemplo, si está obstruida por una inflamación debido a una infección respiratoria.

 

¿Qué sucede en nuestros oídos cuando un avión sube?

A medida que el avión sube la presión de aire dentro de la cabina disminuye gradualmente hasta que alcanza el nivel en el que se mantendrá durante el resto del vuelo (a altitud de crucero). Como la presión del aire será menor de lo que era a nivel del suelo, una parte del aire atrapado debe escapar del oído interno. Si no lo hace, la presión superior hará que el tímpano sobresalga hacia el exterior.

Si todo va bien, el aire sobre-presionado en el oído interno simplemente se escapa a través de la trompa de Eustaquio.

 

¿Qué sucede en nuestros oídos cuando un avión desciende?

A medida que el avión desciende la presión del aire dentro de la cabina se incrementará gradualmente, por lo que la presión de aire ascendente empujará los tímpanos hacia el interior. Para contrarrestar esto, la presión de aire en el otro lado de los tímpanos, en el oído interno, también debe aumentar. Para que esto sea posible el aire debe ser succionado a través de la trompa de Eustaquio.

 

¿Qué ocurre si sufres problemas con tus oídos durante un vuelo?

Si padeces de resfriado o tienes el oído inflamado, la membrana mucosa de la trompa de Eustaquio puede hincharse o impedir el flujo de aire a través de ella. En consecuencia, cuando el avión está descendiendo la presión de aire detrás del tímpano, en el oído interno, seguirá siendo demasiado baja y no será capaz de contrarrestar el aumento de la presión de aire de cabina que está empujando a los tímpanos hacia el interior. Inicialmente se sentirá como presión y más tarde como dolor. Además, debido a que el tímpano estará bajo presión constante, ya no será capaz de vibrar libremente. Por lo que no serás capaz de oír bien tampoco.

 

Consejos y trucos para evitar problemas en el oído

Simplemente un bostezo abre la trompa de Eustaquio para que el aire sea capaz de llegar al oído interno durante el descenso. Hay algunos otros métodos, como sonarse la nariz, mascar chicle, o beber mientras sujetas tu nariz.

Prueba esto: respira y luego suavemente exhala con la boca cerrada mientras aprietas la nariz (esto se conoce como la maniobra de Valsalva). A menudo, esto resuelve el problema. Repite el procedimiento cada pocos minutos durante el aterrizaje – o cuando sientas alguna molestia en los oídos.

No duermas durante el descenso (pregunta a la azafata para despertarte cuando el avión comienza a descender). Después de todo, ¡sólo puedes probar estos consejos siempre y  cuando estés despierto!

Si tienes un resfriado, pero tus oídos no están completamente bloqueados y todavía quieres volar podrías intentar usar un aerosol nasal descongestivo. Esto puede secar temporalmente el moco en la nariz, lo que ayuda a abrir la trompa de Eustaquio si está bloqueada por la mucosidad.

Para animarles a tragar a los más pequeños, es conveniente dar a los bebés o niños pequeños una bebida o un chupete durante el descenso.

En algunos aeropuertos, incluido el aeropuerto de Alicante, se puede comprar tapones para los oídos que regulan los cambios en la presión del aire. Estos tapones ralentizan la tasa de cambio de presión de aire en el tímpano. Puede que aún así sientas algo, pero no será tanto como si no llevases nada.

 



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