Quizás en el momento más tranquilo del día, como puede ser la noche, ese preciso instante en el que estamos descansando y nos disponemos a desconectar de un largo día, nos puede venir a la cabeza una curiosa pregunta : ¿Estará seguro mi coche en este momento?
Debido a la tranquilidad y la poca afluencia de movimiento que hay durante la noche, pasa a ser el momento más inseguro para nuestro coche. Por esta sencilla razón, debemos informarnos bien de dónde y cómo será la estancia y protección de nuestro vehículo.
VISIBILIDAD
– Muchas veces buscamos un parking que esté situado lo más cerca de la carretera para acceder rápidamente a él y que su localización no sea complicada. Este es posible que sea uno de los principales errores a la hora de estacionar nuestro vehículo, porque no paramos a pensar donde aparcaran nuestro coche, ni nos fijamos en la gran mayoría de los casos, en mirar el interior del parking.
Una buena protección comienza por una buena visibilidad. Durante el día el sol es el encargado de iluminar las zonas de aparcamiento y permitirnos localizar un vehículo rápidamente a través de cámaras y personal de seguridad, pero durante la noche nuestro parking debe estar lo suficiente iluminado para poder conseguir el mismo resultado de precisión. De este modo, tendremos que asegurarnos que el parking elegido tenga una buena iluminación nocturna.
PROTECCIÓN
– En grandes superficies de aparcamiento donde pueden haber alrededor de 1.200 y 2.600 vehículos, la vigilancia con cámaras no es suficiente para abarcar tanto territorio. Por esta sencilla razón, tendremos que estacionar nuestro vehículo en un parking que ofrezca las prestaciones de vigilancia con cámaras junto un guarda nocturno, que nos garantice la máxima seguridad y tranquilidad.
Dentro del campo de protección, nos encontramos con dos tipos diferentes de guardas de seguridad. El primero de ellos nos ofrece una vigilancia en coche durante periodos de tiempo tanto exterior como interiormente, bastante habitual en parking donde el aforo es inferior a otros. Por otro lado tenemos una vigilancia a pie junto a un cánido adiestrado para la vigilancia, que ofrece una mayor cobertura de visión tanto exterior como interiormente. También este último es el encargado de preparar y guiar a la manada que le acompañará en las largas noches de vigilancia, ya que en algunos parking cuentan con más de 2 e incluso 3 perros.
Con estos sencillos consejos nos será más fácil elegir un parking de la mayor calidad cuando nos disponemos a viajar durante un largo periodo.