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El tren lanzadera que debe unir el aeropuerto del Prat con el centro de Barcelona transportará anualmente entre siete y nueve millones de pasajeros, según ha previsto este martes el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, en unas declaraciones a los medios de comunicación. Villa ha valorado muy positivamente la intención de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de licitar este proyecto durante el primer semestre de 2015 y ha previsto que si la obra se adjudica este año podría entrar en funcionamiento en el año 2018.

El consejero destacó que el proyecto tendrá un coste de 210 millones de euros – «significativamente más económico que la previsión inicial» – y se llevará a cabo a través de una colaboración pública. La licitación se hará en forma de diálogo competitivo y, según Vila, esto «mostrará el grado de compromiso» del Estado hacia Cataluña.

Vila ha recordado que la ejecución del proyecto de tren lanzadera es uno de los puntos de la agenda de legislatura acordada entre Territorio y Fomento y consta de los puntos estratégicos que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, entregó al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy. El consejero ha afirmado que la obra tiene que corregir «una anomalía difícil de justificar» como es la falta de conexión ferroviaria en la T-1 de El Prat.

El titular de Territorio también ha avanzado que el proyecto permitirá «la rotura del monopolio de Renfe en el sistema de Cercanías en el área de Barcelona«, con la entrada de competidores que puedan optar en un concurso a la construcción y gestión de la infraestructura. «Este es un objetivo político de la Generalitat y espero que compartido con el gobierno del Estado. Abriremos el proyecto a otros operadores que pueden garantizar un servicio de calidad«, sentenció.

Según los estudios de la Generalitat, entre siete y nueve millones de pasajeros utilizarán la infraestructura anualmente, la mayoría de los cuales son actualmente usuarios de vehículo privado y de taxi. El tren lanzadera pondrá fin al servicio de Cercanías convencional, que hasta ahora unía el centro de Barcelona con la T-2 del aeropuerto del Prat. La conexión entre las dos terminales se hará mediante la línea 9 del metro de Barcelona, ​​que llegará al aeropuerto en 2016.

El trazado del tren lanzadera aprovechará el dibujo existente de la conexión de Cercanías con el aeropuerto. Los técnicos de Territorio y Sostenibilidad calculan que el tren unirá la T-1 con la estación de Sants en 17 minutos, que pasarán a ser 23 minutos para llegar hasta la estación de Paseo de Gracia, y estiman que los usuarios dispondrán de cuatro convoyes cada hora, lo que representará incrementar las frecuencias actuales de Cercanías.



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