El calor ya es un compañero de rutinas en el día a día en Alicante, donde el presagio del verano ya está conviviendo con nosotros para adaptarnos a esta época donde los viajes y escapadas aumentan por las generalizadas vacaciones que suelen coger los adultos y por el descansa más que merecido de los estudiantes después de todo un año de esfuerzos.
Dado que las vacaciones, los destinos o los tipos viajes no entienden de edades y existen posibilidades para todos los gustos, pudiendo ser muy diferentes las actividades que puedas realizar además de los días que puedas estar fuera, es muy importante conocer qué tipo de maleta debes utilizar para que haga el papel de accesorio y no se convierta en un estorbo según diferentes factores como por ejemplo el tipo de transporte con el que vas a realizar tu viaje.
Sabemos que existen multitud de tamaños y que puedes encontrar en el mercado desde maletas diminutas a maletas de capacidad maxi, sin embargo, la mayoría oscilan entre los 46 y los 70 centímetros, a partir de esta última medida, las consideramos como maletas que deben ser destinadas para viajes de larga estancia o para cambios de residencia por su gran capacidad y volumen.
Maleta VS Mochila
¿Cuáles son tus necesidades en el viaje? ¿Cuántos días vas a estar fuera? ¿En qué época viajas? Todas estas preguntas y alguna más debes hacértelas antes de viajar para elegir un buen formato. Las mochilas son funcionales, no se facturan (al igual que las maletas pequeñas) pero ganas en movilidad al llevarlas a la espalda. Si vas a viajar durante pocos días puede convertirse en la mejor opción. Si por el contrario viajas en pareja pero también durante pocos días podéis distribuir los pesos en una maleta pequeña y una mochila que podréis usar en las excursiones que hagáis o los desplazamientos por vuestro destino si queréis llevar algo de comida, bebida y algún enser personal como móviles, carteras etc. Si te gustan los viajes de “mochilero” no hace falta que te digamos lo práctica que puede llegar a ser una mochila.
Si tu viaje es de varios días, una quincena de vacaciones, viajas con un núcleo familiar donde hay hijos o es muy amplio, la mochila no es lo que necesitas, para eso necesitas una buena maleta.
Rígidas VS Blandas
Las maletas rígidas son ideales cuando vas a volar porque el contenido no sufrirá ante los trámites de las compañías al facturarlas, es más, si en tu vuelta traes algún regalo para tu seres queridos que no deban ser expuestos a posibles golpes o roces también se convertirá en tu mayor aliada para preservar la integridad del artículo, pero claro, las prestaciones que ganas tienen como consecuencia un aumento de peso frente al resto de opciones.
Las maletas blandas por el contrario pierden “seguridad” pero ganan en manejo y su peso suele ser inferior a las de las rígidas. Dadas sus características, es más fácil llevar prendas voluminosas dado que la tela se adapta al contenido pudiendo meter “más en menos” doblando toda la ropa de manera cuidadosa y colocándola para cubrir todo el espacio posible puedes sorprenderte de todo lo que puedes llevar. Además, este tipo de maletas pueden ser más grandes de las medidas que permite la aerolínea como equipaje de mano, ya que si no se llena de las cosas más voluminosas que puedas llevar puestas antes de subir al avión, puede convertir este tipo de maleta en el truco mágico para tus trámites en el aeropuerto.
Con ruedas VS sin ruedas
Uno de los inventos clave de la especia humana, la rueda. Algo tan simple, tan asimilado y familiar del que olvidamos el avance que supuso, pero pese a todo, no llegó tan pronto a las maletas. Es ahora cuando es prácticamente un accesorio imprescindible si vas a comprar una maleta de viaje por el gran ahorro de energía que se obtiene y por el fácil manejo que otorga, hacen de esta parte una pregunta muy fácil de responder. El equipaje deja de convertirse en una carga con ellas.
Las maletas sin ruedas rígidas suponen un peso adicional que te retrasará a la hora de caminar dentro de la terminal, será más complicado llevarla en un medio de transporte público y por qué no decirlo, es un formato anticuado. Por otro lado, el uso de las maletas blandas sin ruedas ha quedado casi en exclusiva dedicado para deportistas con telas que permiten que el interior respire por las prendas húmedas que se transporte durante cortos espacios de tiempo de transporte.