Comer en el avión es algo habitual si realizas un viaje de media o larga duración. A continuación, vamos a hablarte de algunas cosas que puede que no sepas acerca de esto. Algunas dudas están muy generalizadas y es necesario hablar sobre este tema.
Una duda que tienen todos los pasajeros de un vuelo es si podrán facturar su propia comida como equipaje de mano y así poder comer en el avión. Por motivos de sanidad no se debería poder, ya que la comida servida en los aviones cumple unas normas de conservación especiales. Se preparan y se envasan al vació y se refrigeran. Evitan así que se ponga en mal estado y que se propaguen microorganismos. Una vez dentro del avión se cocinan en hornos especiales de calor seco.
A pesar de esto, suele ser posible llevar tu propia comida si realizas un viaje dentro de la Unión Europea. Sin embargo, en vuelos intercontinentales esto es más complicado, hay leyes que son diferentes a las de Europa y puedes tener algún inconveniente.
Comer en el avión también depende de tu salud.
Si necesitas una dieta especial por ser celiaco, intolerante a la lactosa o simplemente eres vegano o vegetariano, debes ponerte en contacto con al aerolínea para poder solucionar el problema con antelación. Desde conseguirte un menú especial a poder llevar tu menú desde casa.
En otros casos, incluyen desayunos o almuerzos para evitar problemas de salud durante el viaje. Recuerda que lo ideal es realizar comidas ligeras, vigilar lo que comes tanto antes como durante el vuelo. Evita bebidas alcohólicas y come cada cierto tiempo, entre otras cosas. En otro artículo ya hablamos de que la alimentación es crucial para paliar enfermedades como el ”síndrome de la clase turista”.
Por otra parte, está el precio de la comida que ofrecen las compañías aéreas. Algunas empresas siguen incluyendo la comida en el precio del billete bajo condiciones. Por ejemplo que no sobrepase 3 horas de vuelo. Pero las aerolíneas grandes suelen cobrar la comida aparte.
Cabe destacar que estas condiciones dependen de la compañía. Cada una tiene sus propias normas y ofertas. Hay vuelos en los que las aerolíneas ofrecen un sándwich y una bebida, en el caso de que sea un vuelo corto. Si es un vuelo medio se añade otro aperitivo. Por último, si se trata de un vuelo largo se añade otra cosa. Café, zumo, frutos secos o similares.